La casa, Murguía 103

Mauricio Cervantes

Fue en agosto de 2011. Manuel García me llevó a su propiedad en la calle de Murguía, en el Centro Histórico de Oaxaca. Una majestuosa casa en ruinas que debió vivir sus tiempos de gloria durante la primera mitad del siglo XX.

La pasión de Manuel por la promoción cultural y la invención de espacios alternativos le sugerían diseñar un proyecto en el que la casa fuera— textualmente— ocupada por artistas.

Lo recorrí una y otra vez. A pesar del deterioro se sentía un orden y una armonía en dónde poco tendría que hacerse.

¿Esta podría ser mi esquina? — le pregunté a Manuel, señalando un grupo discreto pero portentoso de bases y fustes de columnas de cantera verde y una escalera de madera enmohecida.
De una manera que aun no puedo explicar, intuí que con esos elementos pobres, en medio de una diminuta jungla en el centro de la ciudad, podría honrar las formas arquetípicas de dos divinidades femeninas:

Lakshmi, la proveedora de las riquezas materiales y espirituales, venerada en India.
Y Cibeles, la diosa romana, matrona de los animales y asociada con el instinto.

Habría después una cadena de eventos y personajes que le darían rostro y forma a Matria.
Juegos y ritos lustrales, la experiencia sanadora de uno y otro temazcal… agua, el vientre de la Tierra significado en roca ígnea, flujos, reflujos y alquimia.